Los alcaldes de la Región Caribe siguen enviando un SOS al Gobierno Nacional para combatir la ola de crímenes que afecta a las principales ciudades, sobre todo los relacionados con la extorsión y los homicidios.

Sin embargo, una ciudad que está lejana a estos números rojos es Sincelejo, que es considerada por estos días la más segura del país.

Su alcalde Yahir Acuña sacó pecho por los números de su territorio: "Mientras que el promedio nacional tiene un vaivén de entre una disminución y un incremento del 5%, Sincelejo tiene una disminución de más del 65% en la gran mayoría de los delitos”. 

El mandatario recalcó que Sincelejo pasó a ser la 50ª ciudad más insegura del país y la más insegura de la Costa, a "ser la más segura del país en materia de estadística". 

Te puede interesar: En marzo de 2025 comenzará cobro de valorización en vía Barranquilla-Cartagena

"Eso habla primero de cómo redujimos el asesinato en un 65% a fecha de hoy, cómo hemos reducido la extorsión. El 90% de las conductas delictivas han venido disminuyendo. Hay tres que todavía persisten, que son la violencia intrafamiliar, las lesiones entre vecinos y el tema del abuso", explicó Acuña, quien estuvo en Barranquilla participando en una reunión con los ministros de Defensa y del Interior.

Para combatir estos tres, 2.500 voluntarios irán casa por casa para llevar un mensaje de urbanidad.

"Vamos a rescatar la urbanidad de Carreño, vamos a llevar un mensaje de cultura, vamos a llevar un mensaje de cultura ciudadana, de integración ciudadana, de construcción de tejido social, porque ya estas tres conductas son más al interior del domicilio de la gente".

Por otra parte, Yahir Acuña salió al paso de la polémica que se generó en su momento por la contratación de seguridad privada para brindar seguridad en las calles de Sincelejo.

"Ese no es el modelo, es un componente dentro de un gran modelo que se llama Ciudad Segura y que busca a un ciudadano ideal. Es un modelo holístico que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Militares, pero que toca al ciudadano, que llega al hogar y que también tiene la mano fuerte, con el monopolio legítimo de la fuerza".